La víctima, de 23 años, fue encontrada muerta en octubre de 2015, en la bañera de la casa que compartía con su novio Marcos Mansilla, en Ramos Mejía.
Esa noche, la pareja tenía planes de ir a un cumpleaños, pero se originó una discusión que derivó en golpes y finalmente, el crimen.
El fiscal de Homicidios de La Matanza había librado una orden de detención para Mansilla debido a las declaraciones de los vecinos, que escucharon gritos en la vivienda.
Tras la autopsia, los forenses informaron que Julieta estaba embarazada de dos meses, y ese habría sido el verdadero detonante de la discusión, ya que Mansilla no quería que continuara con el embarazo.
Actualmente, el acusado está detenido, y a la espera del juicio que determinará su condena.
