El organismo que debía reunir información sobre violadores nunca fue creado, a pesar de su sanción en julio del 2013. La ley n° 26.879 establece el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.
“Después de siete años luchando para conseguir el registro, nos dejaron contentas con la ley pero nunca más se hizo nada”, declaró a Télam, Silvia Irigaray, líder y fundadora de las Madres del Dolor. Además, contó que un año y medio atrás tuvieron una reunión con el ministro de Justicia, Germán Garavano, y que fue entonces cuando descubrieron que el registro nunca se había implementado. “Casi por casualidad le preguntamos cuántas personas había en el registro y ahí nos dijo que nunca se puso en práctica”, agregó.
Por su parte, Isabel Yaconis, madre de Lucila Yaconis, la adolescente de 16 años que murió asfixiada al resistirse a una violación cuando cruzaba el paso a nivel de la estación Núñez en el 2003, expresó sobre el tema: “Nunca hubo un acusado en la causa, nunca pudimos saber quién la mató. Dicen que no existen los crímenes perfectos pero el de Lucila se convirtió en un crimen perfecto”.
El proyecto de ley había sido impulsado por las Madres del Dolor junto con la ex senadora justicialista Sonia Escudero, y proponía almacenar y sistematizar información genética de condenados por casos de violación pero también de autores que no habían podido ser individualizados. Todos los datos solo podían ser conocidos por fiscales y jueces que estuvieran investigando una causa por delitos sexuales. Fue el 3 de julio de 2013 que la Cámara Baja convirtió en ley la creación del registro.
Buenos Aires y Mendoza crearon sus propias bases de datos. En otras partes del mundo, tal como es el caso de Gran Bretaña, se encuentra el registro más grande con 38 millones de datos de violadores y asesinos, mientras que, Estados Unidos, tiene uno desde 1996 con violadores, creado luego del asesinato de una nena de 6 años.