El cantante se entregó hoy luego de que una jueza norteamericana emitiera una orden de detención, y quedó en libertad unas horas más tarde, tras pagar una fianza.
Luis Miguel había sido citado varias veces por la Justicia para prestar declaración tras la demanda realizada por Brockhaus. Pero como no se presentó el 17 de abril, la jueza Virginia Phillips emitió una orden de arresto.