Un técnico informático, que antes de ser identificado y localizado en Argentina era buscado en todo el mundo por pedido del FBI, pactó en un juicio abreviado la pena de tres años en suspenso. Había viralizado en sitios pedófilos un video con la violación de un chico.
La causa arrancó con una alerta que la organización “National Center For Missing and Exploited Children” (Centro Nacional para Niños Perdidos y Explotados, NCMEC según las siglas en inglés) de Estados Unidos le envió al FBI sobre una imagen detectada en chatrandom.com, una plataforma gratuita de videochats que contacta en forma aleatoria a personas conectadas con su webcam en cualquier parte del mundo.
La empresa detectó con sus propios filtros un alto porcentaje de color piel en una imagen donde se veía en una cama a un hombre adulto penetrando a un niño.
Con el número de IP de la conexión se pudo determinar que esa imagen había sido emitida desde Argentina, el 5 de mayo de 2015, a las 3.02 de la madrugada, desde la localidad bonaerense de Munro, en el partido de Vicente López. Chatrandom le envió los datos a la NCMEC, que dio aviso al FBI. Desde ese momento se emitió alerta a Interpol y así llegó a la Policía Federal Argentina.
Tras tareas de inteligencia y allanamientos donde secuestraron varias computadoras, pen drives y discos rígidos repletos de material pornográfico, el 28 de enero de 2016 detuvieron a Leandro Ariel León, un técnico informático de 40 años.
Aunque los investigadores sospechaban que León podía ser el hombre que cometía la violación en el video, las pericias y pruebas lo desvincularon de ese delito y solo se pudo probar su responsabilidad en la difusión del material pedófilo. Hoy fue condenado a tres años de prisión en suspenso en un juicio abreviado ya homologado por el Juzgado Correccional 3 de San Isidro, a cargo del juez Martín Mateo, por lo que no va a pasar ni un día más preso.