Fernando Pastorizzo fue asesinado de dos balazos producto de una pistola 9 milímetros. ¿Cómo fueron esos disparos?
El padre de Fernando calificó el hecho como “asesinato a mansalva”. Lo cierto es que Nahir Galarza disparó dos veces contra él, una cuando estaba de espaldas, “disparo de apoyo”, y otro “de remate”, cuando ya estaba en el piso y se encontraba de frente,
Según el licenciado en criminalística, Luis Olavarría, el primer disparo, efectuado en apoyo, se produjo con mayor velocidad. En palabras más sencillas, explicó en Banda 3.0: “La velocidad de uno de estos proyectiles es de 1.200 kilómetros por hora cuando sale y cuando ingresa, y esta apoyado, es la máxima velocidad posible”.
Además, el especialista expresó que es muy difícil de sostener que los disparos hayan sido de manera accidental, ya que desde el análisis balístico, un disparo es accidental si el arma se cae y dispara. En caso de “escaparse” una bala a quien la sostiene, lo más probable es que no se pueda seguir sosteniendo la misma, y Nahir, efectuó un segundo disparo.
¿Cómo fue el disparo “de remate”? Fernando ya estaba tendido en el piso y de frente a la joven, quien no tuvo ningún reparo. Olavarría dijo que eso fue lo que más ‘le chocó’ desde el lado humano: “Fue un remate de ejecución. Desde afuera me suena cruel, él está de frente, lo ve”.
