El hombre de 37 años fue detenido tras un allanamiento en la zona del ataque. Tiene antecedentes por portación ilegal de armas de guerra.
Fernando Altamirano, el marido de la mujer policía, declaró: “Quiero que esto no quede así no más, que todos mis compañeros tengan seguridad, que no salgamos a la calle y nos maten como perros. No se puede vivir así, las autoridades no nos escuchan”.