El cuidacoches es un testigo clave para la causa y ayer declaró en el juicio, que tiene como única acusada a Julieta Silva. “Yo lo vi todo”, aseguró el hombre.
Durante la segunda jornada de debate, la cual se extendió seis horas, brindó su testimonio el único testigo presencial del hecho. ¿Qué dijo ante las preguntas del fiscal Fernando Guzzo, el abogado querellante Tíndaro Fernández y el defensor de Silva, Alejandro Cazabán?
Luego de su contundente frase “yo lo vi todo”, relató que los vio caminando por calle El Chañaral, le preguntó a ella si se iban para cobrarle pero no le respondió y que entonces le dijo a Genaro, a lo que el joven le indicó que lo acompañara hasta el auto, así les cobraba. Allí, aseguró que Silva se subió al asiento del conductor: “Bajó la ventanilla un poco, mientras que el chico le pedía entrar al auto. Yo me alejé porque estaban discutiendo, ella se refería a los celos. En ese momento ella hace marcha atrás y luego acelera rápido para salir con dirección a Las Vírgenes, mientras él continuaba agarrado del espacio entre la ventanilla y la puerta. Corrió al lado del auto hasta que no dio más y cayó debajo de la luminaria”.
Cuando Genaro estaba tendido en el piso, el cuidacoches dijo estar “a dos casas” de distancia. En ese momento fue cuando volvió Silva, “vi el auto que giró en U y aceleró rápido con dirección adonde estaba tirado el chico. Nunca frenó, lo atropelló, lo pasó por encima”, recordó y agregó: “Si seguía avanzando me atropellaba a mí y si no la frenaba ella no iba a parar”.
El testigo también aseguró que si no le sacaba las llaves del Fiat Idea, Silva se iba a ir del lugar y que descendió del auto cuando él encontró a otras dos mujeres, quienes también prestaron declaración en el juicio. “Se bajó recién cuando yo encontré a las chicas, la escuché hablar por teléfono, no sé con quién pero le decía ‘me mandé un pedo, me mandé un pedo’”.
Tras las preguntas de Guzzo y Fernández acerca de cómo fue la secuencia entre la discusión a la salida de la Mona y el arrollamiento, expresó: “No entiendo cómo me vio a mí y no a él. Pensé que giró en U porque se dio cuenta que el chico había quedado tirado en el piso”.
Según los peritos, el auto iba a menos de 60 km/h, y según el testimonio del cuidacoches, Silva andaba a unos 100 kilómetros, luego dar un giro en U. Por esto es posible que hoy los peritos rebatan el tema. Por su parte, el abogado defensor, Cazabán, indagó al testigo y dijo que tuvo “35 contradicciones” en las dos primeras declaraciones.