El cuerpo de Luis Roberto Domínguez, de 66 años, fue encontrado en un descampado por efectivos policiales, en noviembre de 2018. Ahora, la familia busca justicia para saber qué pasó y hoy desde las 20 harán una marcha.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Patricia Hortel, con quien la familia de Dominguez no está a gusto. Tal como declaró su hijo, Fabián Dominguez, “hace dos meses que están en la nada” y no tienen información sobre cómo avanza la causa. “Queremos pedir que si la fiscal no hace nada, que se retire, que le deje el lugar a otro que tenga ganas de trabajar”, expresó. Además, hoy desde las 20 horas se hará una marcha en pedido de justicia.
Por su parte, Hortel, en diálogo con la prensa, habló sobre el caso el pasado diciembre y explicó que habían empezado a ver las pericias y afirmó que debían analizar varias cosas. En cuanto a la familia de Dominguez comentó que “ha omitido algunos detalles”.
Según el resultado de la autopsia, Domínguez murió apuñalado y luego fue decapitado, “le amputaron la cabeza con un elemento compatible con una sierra”, pero la misma no estaba allí. Además, el lugar donde lo encontraron no fue la escena del crimen. Lo misterioso del caso es que 24 horas antes, el hombre había atacado a balazos a su expareja y a la hija de ella.
La autopsia fue hecha en la morgue de La Plata, la cual confirmó que a Dominguez lo asesinaron a puñaladas y le cortaron la cabeza con una sierra o un cuchillo. Después trasladaron su cuerpo al baldío en Bonifacio Alisal y Armendáriz, a unos 900 metros de la casa de María Rosa Abal, en las afueras de Saladillo.