Vicky Xipolitakis llamó al 911 para acusar a su esposo, Javier Naselli, por violencia, aunque no radicó la denuncia penal. La acusación fue a tan solo cinco días de haber sido madre.
El hecho ocurrió en el departamento ubicado en Marcelo T. de Alvear al 1100, en el barrio de Recoleta, cuando Xipolitakis llamó a la Policía para acusar a su esposo, y aunque no quiso hacer la denuncia pidió que Naselli se vaya de la casa. Allí, el personal policial acompañó al empresario hasta la entrada del edificio y él se fue sin inconveniente.
Ambos se habían mostrado ante las cámaras el pasado domingo, cuando dejaron el Sanatorio Otamendi con Salvador, su hijo recién nacido, en brazos.