Claudia Guzmán, la mujer de Dario Badaracco, declaró en los tribunales de San Martín y reconoció que mintió para encubrir a su marido, el principal acusado por el asesinato de la joven de 22 años. Además, contó que pensaban construir una losa sobre el cuerpo de Araceli.
“Yo mentí. Él me pidió que dijera que había estado con él el 1 y 2 de abril”, habría dicho la mujer ante la fiscal Graciela López Pereyra. Además, explicó que no estuvieron juntos esos días y que tenían una relación muy irregular, con muchos problemas, a pesar de tener cuatro hijos. Ambos convivían en José León Suárez con sus dos hijos en común y los dos hijos que tuvo Guzmán con Juan Ángel Rojas, quien denunció a Badaracco de abusar sexualmente de su hija de tres años y provocar graves heridas en su hijo de cinco.
También contó sobre el pedido que le hizo su pareja dos días antes de que se encuentren los restos de Araceli Fulles: “Me mandó a buscar presupuestos para hacer una loza de cemento con un albañil. A ese albañil le dicen ‘Cheri’, la mujer se llama Romina, ambos trabajan en la unidad básica de la calle Gabriela Mistral y Artigas”.
Cabe recordar que el cuerpo de la joven fue hallado a 35 centímetros de profundidad, cubierta de cal y cemento, bajo de una loza, completamente desnuda en una obra en construcción al fondo de la casa del acusado. Guzmán se mostró desconcertada: “No entiendo si él puso el cuerpo ahí, para qué me mandó a buscar el presupuesto, ya que indefectiblemente cuando revolvieron toda la mugre que estaba atrás iba salir a la luz todo. El día que fueron los perros se notaba a simple vista la presencia de un pie y que también había olor en el lugar”.
En cuanto al comportamiento de Badaracco luego de la desaparición de Araceli y la ropa que fue encontrada en su casa, dijo: “Después de esto tuvo un cambio de conducta muy positivo, estaba muy presente con la familia, los hijos y conmigo. La ropa no me llamó la atención porque a nosotros nos regalaban mucha para nuestros hijos y para dar a los comedores de la zona”.
Finalmente se refirió a su cuñado, Hernán Badaracco, también detenido y sospechoso del crimen: ” Es un hombre que tiene problemas con las drogas, la mamá lo acusaba de la muerte de su padre”.
