Ocurrió en Zárate. El hombre tiene 53 años y todavía los delincuentes aún siguen prófugos.
Los hechos comenzaron en las proximidades del kilómetro 170 de la ruta provincial 6, cuando Matías Julián Zukowski, de 30 años, conducía un Chevrolet Meriva.
En ese momento, se le revienta uno de los neumáticos del auto, presuntamente a raíz de la colocación de clavos, destinados a que los automovilistas se vean obligados a detener la marcha para que los ladrones puedan robarles.
Al advertir la situación y mientras varios hombres empezaban a tirarle piedras al Chevrolet Meriva, Matías avisó telefónicamente a su padre, Gustavo Alberto Zukowski, de 53 años.
Por este motivo, el comerciante, que en aquellos momentos estaba en compañía de uno de sus amigos, le manifestó a su hijo que lo esperara y que no saliera del vehículo.
Momentos después, Zukowski y su amigo, llegaron al lugar en un Peugeot 206, y mientras trataban de socorrer al joven, aparecieron en escena tres delincuentes más, fuertemente armados que los redujeron y les exigieron la entrega de sus pertenencias.
A su vez, los individuos trataron de secuestrar al joven a bordo del Peugeot 206, aunque fue su padre quien les señaló que iba a ser él quien los trasladaría a otro sitio.
Los delincuentes accedieron y, con el comerciante privado de la libertad, abandonaron la zona.
La odisea terminó en el Barrio San Cayetano, en Zárate, en el norte del conurbano provincial, donde los ladrones liberaron a la víctima y huyeron.