Después de las 17, la guardia del edificio se retiró. Los agresores entraron por una ventana de su despacho, por lo que todas las puertas estaban cerradas desde adentro.
El fiscal Fernando Cartasegna, fue encontrado con el cuello y los pies atados con cables, un golpe en la cabeza y rodeado de cinta. En el piso había basura y cables desparramados, además apareció escrito “Nisman”.
A partir de esta agresión, a Cartasegna le dieron licencia por tiempo indeterminado por razones personales y operativas y se le reforzó la custodia con efectivos de la Policía Federal por decisión de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
