La víctima, Sandra Judith Viviano, forcejeó con uno de ellos para defender a su hijo.
Se trata de un raid delictivo hecho por los delincuentes, a un fiscal en el partido de La Matanza y luego a un comisario en Morón.
El fiscal a cargo de la causa, Fernando Capello, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón, indagó a los tres sospechosos que quedaron detenidos por el caso y les imputó tres hechos de esa seguidilla de asaltos en la zona.
En base a la investigación del fiscal Capello, la banda se trasladó luego a la vecina localidad de Villa Sarmiento, en Morón, donde intentaron robarle a un comisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que llegaba a su casa a bordo de su auto.
La pista que sigue el fiscal Cappello apunta a que después de esos dos hechos, la misma banda cometió el crimen de Viviano, en Directorio al 500 de Haedo, y de allí huyeron unas 20 cuadras hasta la esquina de Emilio Mitre y Chassainge, en Villa Sarmiento, donde le robaron a un joven de 24 años su Volkswagen New Beetle con el que finalmente fueron detenidos en Ciudadela.
De los cuatro sospechosos que inicialmente fueron aprehendidos por el crimen de la docente, sólo tres quedaron formalmente detenidos y uno de ellos ya fue liberado.
El crimen de Viviano, de 52 años, fue cometido a la 1.30 de la madrugada del sábado, en la puerta de una casa situada en Directorio 593.
La docente, viuda y madre de tres hijos, llegaba a su domicilio con el menor de ellos, en su camioneta Renault Duster gris, cuando fueron sorprendidos por tres delincuentes armados que llegaron en un Citroën C3 negro.
El chico relató después que, a pedido de su madre, él logró ingresar a la casa corriendo y resultó ileso y suponía que ella había sido baleada porque se resistió al robo del vehículo o a que ingresaran a la casa.