El narcotraficante, que había sido condenado a siete años de cárcel, estaba prófugo hace ocho meses y cayó por ir a comprar comida, en el barrio Cupani de la ciudad Córdoba.
Sergio Idelfonso Barros, tenía pedido de captura nacional e internacional, ya que en 2014 había sido sentenciado a siete años de prisión por el Tribunal Oral 2 de la ciudad de Córdoba en una causa por narcotráfico, pero como la condena no estaba firme se encontraba en libertad, por lo que se dio a la fuga.
La Policía Federal empezó con las investigaciones a partir de una denuncia de la expareja de Barros por violencia. La detención se produjo a pocos metros de la casa de un amigo del acusado, que al parecer lo alojaba, cuando fue a comprar comida a un negocio, en calle Santa Cruz al 1200.
El Ministerio de Seguridad de la Nación fue el que anunció la detención y presentó a Barros como “uno de los narcos más peligrosos del país, considerado por la Justicia como un delincuente de extrema peligrosidad”.