Carina Di Marco fue trasladada a una cárcel del Servicio Penitenciario y procesada con prisión preventiva en la causa por la que está detenido el padrastro de la víctima. La jueza consideró a la mujer “partícipe necesario” del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, por la calidad de guardador y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente”.
La jueza, Virginia Palacios, sostuvo que “le resulta inentendible que la madre, por los signos de abuso detectados, no haya sabido de ellos” y destacó “el valor que tiene para la causa la declaración de dos mujeres que fueron docentes de la niña cuando vivía en Palmira”. Además, reveló que la acusada trataba a su hija como a una prostituta y que la obligaba a entrar al baño cuando su pareja, Lucas Gómez, se estaba bañando, por lo que tenía plena consciencia de las aberraciones cometidas.
Por su parte, el fiscal, Esteban Roche, contó: “Hay declaraciones de entre cinco y siete personas, que indican que Florencia comentó que el padrastro la acariciaba mucho, la había manoseado, estos docentes se lo comunican en una reunión, y ella adoptó una actitud pasiva. Dijo que Florencia era mentirosa y adoptó una actitud de defensa de Gómez”.
Bajo este panorama, la abogada de la acusada, Karina Mantelli, declaró: “Con esto le alcanza a la Justicia para procesarla y dictarle la prisión preventiva. En su momento veremos si alcanza para condenarla”.