Un padre estacionó frente al jardín de infantes del Colegio Almafuerte, en Bernal, y cuando bajó para dejar a uno de los nenes y dejó el vehículo en marcha, delincuentes aprovecharon para robarle el auto, con su otro hijo adentro.
Todo pasó en cuestión de segundos y adelante de todas las familias que dejaban a sus pequeños en el jardín. Los padres comenzaron a gritar y arrojaron mochilas al auto, sin embargo, los ladrones se dieron a la fuga y el pequeño rehén de ocho años fue encontrado a unas quince cuadras por una vecina.
Tras el hecho, los padres reclamaron mayores controles policiales y reclamaron que tras haberse cambiado el sentido de la calle, es imposible estacionar.