Ambos acusados pertenecen al culto en Santa Elena y fueron separados de la congregación, uno de ellos del Cuerpo de Ancianos que integraba, y, quedaron imputados por el fiscal Facundo Barbosa.
Luciano Panza, quien vive en San Luis, está imputado por abuso sexual agravado, y Matías Vargas,por abuso sexual gravemente ultrajante agravado. Ahora, serán citados a declaración indagatoria y deberán designarles abogados defensores.
La denunciante es Belén, de 21 años, quien utilizó la red social Facebook para contar que fue abusada sexualmente cuando era niña, y su relato hizo que otro chico de 18 años cuente su experiencia. Las denuncias de los jóvenes fueron recibidas por la Fiscalía de la Paz.
“Los ancianos no se enojaron por lo que hice. Incluso vinieron a saludarme ancianos anteriores, para hablar conmigo. Amigas mías también me mandaron mensajes de apoyo. Me dijeron que está bien lo que estoy haciendo y que le dé para adelante. Desde cuentas de Facebook truchas me mandaron mensajes diciéndome que estaba mal lo que había hecho y cuestionándome”, contó Belén.
El mensaje de Facebook:
“Hola gente de Santa Elena! Quiero comunicarles algo, ven a estos dos bien vestiditos con corbata y trajesito por favor se me exploto la vena no me voy a callar nada no van a quedar limpios basuras degenerados les voy a pegar el escracho de sus vidas, violines”, decía la publicación y agregaba que a uno de los Testigos de Jehová “le encantaba manosear y abusar de niñas inocentes” y que al otro “le encantaba excitarse con una nena inocente”.