La adolescente, Xiomara Méndez Morales, fue secuestrada en el barrio porteño de Flores y hoy la encontraron asesinada dentro de un auto en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Hay dos detenidos.
Xiomara salió del colegio alrededor de las 17.30 en el cruce de la Avenida Carabobo y José Bonifacio, donde fue capturada por al menos dos delincuentes, que la obligaron a subir a un Fiat Duna rojo, en el cual se la llevaron secuestrada. Según los pesquisas, a la joven la amordazaron, ataron de pies y manos, le taparon los ojos y la obligaron a tirarse en el piso en la parte trasera del auto. La tía de la víctima, Katherine, contó: “Ella salió de la escuela con las compañeras y un hombre la estaba esperando en la esquina”. Al parecer, el hombre no era un desconocido para Xiomara, sino que se trataba de un remisero conocido de su familia.
Según las fuentes, uno de los captores se comunicó con los familiares de la chica para decirles que la tenían secuestrada y les exigieron 30 mil pesos y drogas como rescate para liberarla. El padre de la adolescente, quien aparentemente se dedica a la compra y venta de vehículos usados, pactó con los secuestradores el pago del rescate y llevó el dinero al cruce de la avenida Boedo y Chiclana. Sin embargo, los delincuentes huyeron y ahora investigan si se trató de un ajuste de cuentas.
Tal como informaron fuentes policiales, al llegar al Acceso Oeste, a la altura del partido de Ituzaingó, el Duna evadió un control policial de rutina y empezó una persecución que terminó en la colectora y la calle De la Guitarra, allí el auto chocó contra otro, los policías detuvieron a los dos delincuentes, y encontraron muerta a Xiomara, maniatada con un cinturón a la altura del cuello y la boca tapada con cinta.
Si bien aún no está el resultado definitivo de los estudios forenses, las primeras hipótesis indicarían que la menor murió por asfixia. El hecho lo investiga la fiscal María Mangano, quien esta mañana ordenó una serie de medidas, entre ellas la declaración de los padres de la adolescente.