El ladrón fue a robar a un local de comida con un arma descargada y recibió una brutal golpiza por parte de uno de los empleados. Todo quedó registrado por la cámara de seguridad.
El hecho ocurrió ayer por la tarde, cuando los trabajadores del local de sushi, ubicado en Avenida Rivadavia, a la altura de Haedo, abrían la persiana. Aldana, la dueña del negocio, aseguró que el ladrón se encontraba alcoholizado y drogado: “Estaba tan mal que cuando uno de los muchachos le pegó no sentía las trompadas”.
Los trabajadores se defendieron cuando se dieron cuenta que el arma no tenía balas. Luego de la golpiza, encerraron al hombre en el baño para llamar a la policía. El delincuente logró escapar pero fue capturado nuevamente por un patrullero en la zona. Los oficiales pudieron recuperar los celulares de las víctimas, pero no el dinero ya que no saben donde pudo haberlo tirado.