Aseguran que lleva 9 días sin comer y que bajó 8 kilos. Sus padres dicen que la discriminan, porque “detenidos femicidas y violadores fueron liberados en algunas cárceles del país”. Ella, que le niegan todo lo que pide.
Nahir Galarza está presa cumpliendo la condena a prisión perpetua en la Unidad Penal Número 6 de Mujeres de Paraná, Entre Ríos, por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo en diciembre de 2017. Aseguran que lleva nueve días sin comer desde el 27 de abril porque no pueden recibir visitas por la pandemia de coronavirus, que solo toma agua y que bajó más de ocho kilos.
Las visitas fueron postergadas en el penal donde está alojada Nahir Galarza, al igual que en todas las cárceles del país, para evitar el riesgo de la transmisión de COVID-19.
Sus padres, Marcelo Galarza y Yamina Kroh, dicen que “nadie se ocupó de ella, nadie fue a verla. Ni de los organismos de Drechos Humanos. Es una discriminación, como si lo que pide fuera un capricho y no un derecho e hicieran la diferencia con ella”.
“Psicológica y emocionalmente esto la está afectando. Ella está muy aferrada a nosotros. No le hace bien todo esto. Y como ha dicho su abogado, no hay riesgo de fuga, tiene buena conducta y arraigo porque estudia Psicología. Sin embargo, detenidos femicidas y violadores fueron liberados en algunas cárceles del país. Hay desigualdad”, aseguraron los padres a Infobae.