Un hombre de la comunidad gitana que se hacía pasar por “manosanta” y ofrecía servicios de curación de objetos de valor, que luego le robaba a las víctimas.
La investigación empezó después de que la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 32 recibiera múltiples denuncias de damnificados, por lo que se solicitó la intervención de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
El modus operandi de Jorge G. era presentarse en las viviendas de quienes lo contrataban y llenar una jarra transparente con agua, que luego de agitarla “mágicamente” se teñía de rojo, motivo por el cual argumentaba que la casa estaba contaminada con energía negativa y necesita ser “sanada”. Allí, convencía a sus víctimas de que debían darle dinero, joyas, alhajas y otros objetos de valor, ya que debía purificarlos porque allí se alojaban los “males” de la vivienda.
Según informaron, el imputado había drogado a sus clientes en algunas ocasiones y en otros casos los había convencido de abandonar sus viviendas unos días, para aprovechar y robar cristalería y otros elementos.
Durante los procedimientos secuestraron 3.2 millones de pesos y 75 mil dólares, todos falsos, y distintas joyas de oro, perfumes importados, elementos de cristalería, dispositivos electrónicos y varios blísters con somníferos.
El acusado fue procesado pero permanecía en libertad.