Se la considera la segunda modalidad de robo más frecuente.
Últimamente, en los medios de comunicación, y a raíz de los hechos ocurridos en Nordelta, se escuchó hablar continuamente sobre esta forma de robo. Aun así, no se explicó a ciencia cierta que son realmente.
Se conoce como “escruches” a los episodios de robo que se dan mientras el delincuente ingresa a un domicilio cuando sus dueños no se encuentran ahí.
La particularidad de estos casos tiene que ver con el trabajo previo a llevarlos a cabo, como de inteligencia y logística.
Requerimientos que, la mayoría de las veces, los delincuentes compensan con el tamaño del botín: dinero, joyas y armas están entre los faltantes más frecuentes.
Básicamente, cualquier tipo de objeto de valor que pueda cargarse con facilidad.
En los últimos años, este tipo de robos, ha aumentado significativamente y ya es el segundo tipo de asalto más denunciado, después de los arrebatos en la calle.