Los tribunales porteños condenaron por primera vez a un hombre a prisión perpetua bajo la figura de femicidio. ¿De quién se trata?
La Sala II de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional condenó a prisión perpetua a Eduardo Adrián Casaballe Colacho, quien en abril de 2014 asesinó a su esposa Mariela Leites Da Silva, una azafata de la empresa Buquebús, arrojándola desde el balcón de un hotel en la Ciudad de Buenos Aires. La sentencia que había sido dictada contra el hombre en abril de 2016, fue la primera condena por femicidio de los tribunales porteños, emitida por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°8, que lo encontró culpable de los delitos de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género”.
Tras conocerse la sentencia condenatoria, la defensa del acusado la había cuestionado y afirmadoque se valoró arbitrariamente la prueba; que no aplicaban los agravantes por femicidio y relación de pareja, y planteó la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua. Tras esto, los jueces de la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Horacio Días y Eugenio Sarrabayrouse, confirmaron la sentencia condenatoria.
En su voto, el juez Días retomó lo expresado por el TOC N°8 y explicó que la víctima tenía lesiones previas a la caída de muy reciente data y provocadas por un brazo o una mano que ejerció presión en su cuello hasta romperle un vaso. Indicó que esa compresión provocó un deterioro en la conciencia y que en ese estado las personas no pueden defenderse ni realizar movimientos “reflejo”. Además, repasó los testimonios de varias personas que contaron el ámbito de violencia en el que vivía la víctima: que Casaballe Colacho le arrojaba agua fría, la golpeaba, la maltrataba, la celaba y la hostigaba y que muchas veces se escuchaban gritos donde ella pedía que la dejara de molestar.