Tiene causas en su contra desde los 17 años. Estuvo preso y fue acusado de robo a mano armada, resistencia a la autoridad y hasta denunció a la Policía Metropolitana y varias comisarías. A pesar de manejar un BMW, tiene un beneficio del ANSES. Hoy será indagado por el juez Luis Zelaya.
En el BMW en el que viajaba Miguel, se encontró, además de dolares y joyas, una pistola Glock calibre 9 mm y una Bersa calibre 40, un arma de guerra. Para la primera, de acuerdo a información policial, Miguel tiene credencial de legítimo usuario del ex RENAR. Para la segunda, no pudo presentar ningún papel.
Así fue como terminó detenido en la Comisaría Nº23 con dos causas abiertas, una por amenazas y conducción riesgosa a cargo de la Fiscalía Contravencional Nº9 de la doctora Silvana Bruno y otro expediente por lesiones en el Juzgado Correccional Nº13 del doctor Luis Zelaya.
Hoy, Zelaya indagará a Miguel. El juez no había recibido el sumario policial del hecho hasta este mediodía, algo clave para extender o no su imputación. “Resistencia a la autoridad” y “portación de arma de guerra” son figuras penales que podrían sumarse.
Su abogado, Rodrigo González, que también defiende a Fabio Aquino, viceintendente de Itatí acusado de narcotráfico, estima que recuperará la libertad hoy mismo. Pero Zelaya puede procesarlo y mantenerlo preso con cárcel preventiva.
En esto influirá un documento que el juez también aguarda: los antecedentes penales de Miguel. En la Cámara Criminal y Correccional, están las causas que datan de casi 20 años de delincuencia.
En la Navidad del año 2000, Miguel salió de una unidad para menores del Sistema Penitenciario Federal para recuperar su libertad. Fue tras primera causa, con fecha de 1999, cuando tenía 17 años de edad. El expediente terminó en el Tribunal de Menores Nº2. El delito: violación al artículo 167 del Código Penal, robo en poblado y en banda. Al año siguiente, se le abrió un nuevo expediente por el mismo delito en el Juzgado Nº27, que lo elevó a juicio.
La lista de causas continúa: protagonizó en 2012 un episodio de resistencia a la autoridad, que tramitó en el Juzgado Correccional Nº12. Ese mismo año, Miguel tramitó un pedido de exención de prisión.
El comerciante de autos usados también fue denunciante: acusó a comisarías como la 52º y la 43º por delitos como cohecho y apremios ilegales. El año pasado le inició también una causa a la Policía Metropolitana, que tramitó en el Juzgado Nº1 del fuero ordinario.
Además, Miguel estuvo detenido en enero pasado, acusado de formar parte de una banda que robaba casas de turistas en Pinamar bajo la modalidad de “escruche”. La Policía Bonaerense, en el marco de una causa instruida por el Juzgado de Garantías N°4 de Mar del Tuyú, allanó una costosa casa sobre la calle Nautilus en donde se alojaba Miguel con su familia. Los Miguel, a bordo de una Ford Ranger y un Volkswagen Vento, habían viajado a Pinamar incluso con una mucama de origen paraguayo: la Justicia los acusó de alquilar la casa para pasar inadvertidos y usarla de base e ingresar en domicilios de turistas ricos.
Fue el geolocalizador de un iPhone lo que los delató. Las víctimas de ese robo siguieron la señal hasta la casa de los Miguel. En los allanamientos se les encontraron cuatro iPhones, carteras, valijas y parlantes wi-fi. Se habían robado hasta una pava eléctrica, de acuerdo a la imputación. Miguel quedó detenido pero lo liberaron días después.