María Belén Catalano, quien trabajaba para la ONG católica Gravida, fue suspendida y le sacaron la matrícula por seis meses.
La psicóloga incitó a la menor, con retraso madurativo, a que continuara con el embarazo de 19 semanas, producto de una violación de su padrastro, quien está detenido. El bebé fue dado en adopción y ahora tiene más de un año.
La denuncia contra la profesional la hizo una colega ante el Tribunal de Ética, quienes determinaron sancionarla ya que está prohibido influenciar a sus pacientes sobre sus creencias religiosas o políticas.
El episodio fue en el hospital público José Bernardo Iturraspe, donde el aborto terapéutico está protocolizado, cuando la nena estaba internada con los primeros meses de gestación.