Lo denunció reiteradas veces por las vejaciones que sufrieron él y su hijo. Tras la detención de su expareja hace unas semanas, fue su excuñado quien empezó a amenazarlo, y fue detenido el viernes pasado. Hoy espera que la causa llegue a juicio y poder recuperar a su hijo.
Patricio Valentino Giuri es una persona trans no binarie con capacidad de gestar y conoce el infierno en todas sus versiones: denunció las violaciones sexuales, torturas físicas y psicológicas que sufrió por parte de su expareja, con quien tiene un nene de casi 3 años, que –de acuerdo a su testimonio- también fue abusado por el violento.
Esta historia empezó hace poco más de cuatro años cuando la víctima conoció a Sergio Roberto Graziano y empezaron una relación. Patricio cuenta que él aceptó su condición desde el principio. “Me junté con él y me embaracé. Después de un tiempo, él fue cambiando. Algunas veces yo no tenía ganas de tener relaciones sexuales y me golpeaba, me violaba. Pasé casi dos años denunciando y huyendo con mi hije”, relata Patricio a otrocrimen.com mientras nos muestra los avances de la causa judicial.
Hace unas semanas, Graziano fue detenido tras un allanamiento en Lanús y días después le negaron la excarcelación. Pero, el infierno de Patricio Giuri no terminó ahí. Mientras lucha por recuperar a su hijo, que está en un hogar, empezó a recibir amenazas de su excuñado, Claudio Adrián Graziano, y decidió denunciar el hostigamiento en la justicia.
En todo este tiempo, antes de las detenciones y mientras insistía con sus denuncias, Giuri recibió acompañamiento de Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) y de la Secretaría de Género y Diversidad de APPS. Su historia es otra de las tantas de violencia que venimos contando en los últimos años. “Te voy a matar y después te prendo fuego”, “Denunciá, total nadie te va a creer”, fueron algunas de las frases que Graziano eligió para derrumbarlo.
Buscó dañarlo física y psicológicamente, de forma directa y usando a su hijo como medio también. No lo logró. Hoy Patricio está más fuerte que hace unos meses: esperando que causa judicial siga su curso hasta la instancia final, haciendo todo para recuperar el tiempo con su hijo y pensando en cada detalle que va a contar en el libro donde va a contar su historia en primera persona.
“A veces me pregunto por qué tuve que pasar por todo esto para darme cuenta de que quiero vivir, que quiero ser feliz y libre sin miedo a nada, a que nada más me pase, y creo que hoy estoy preparade para luchar contra todo, y por mí, porque me merezco todo lo bueno de esta yuta vida, porque luché mucho para estar acá, hoy y como estoy parade, con la cabeza ahí, luchando por mi hije, por liberarme de toda la toxicidad. Y puedo decir que se me cierra el pecho de pensar en todo lo que logré. Y acá estoy”, reflexiona Giuri.
Por Larisa Serrano